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jueves, 5 de julio de 2012

MISCELÁNEAS PASENSE


                           No nos quepa la menor duda, que hablamos de algo esencial con proyección de futuro. Una ventana abierta con mira a plasmar su riqueza patrimonial histórica, cultural, social y natural. En el municipio de El Paso se encuentra la Caldera de Taburiente, antiguo reino del gran héroe benahorita Tanausú, llamado Aceró por los aborígenes, que significa lugar fuerte. También posee la famosa fuente del Pino, donde se rindiera el referido caudillo en mayo de 1493, finalizando así la conquista de la Isla.
                             El misterio que envuelve el origen de su nombre, nos trae la incertidumbre de llamarse así. Son muchos los aspectos importantes en su desarrollo económico. Se desenvuelve con autonomía propia, marcando la personalidad del lugareño con carácter independiente, basado en los valores heredados de padres a hijos, con firme convicción de transmitirlos a propósito de hacerlos universales.
                             Lo popular se traduce en una manifestación de colorido en el centro del casco urbano. Desde los años cuarenta del siglo pasado, según su cronista oficial a partir de 2001, Wilfredo Ramos Hernández (1935), cuando un vecino confeccionó, con los despojos domésticos una sencilla obra ornamental artística religiosa efímera, que se convirtió en signo de identidad. En el transcurso del tiempo se fue tornando en costumbrismo por las fiestas del Sagrado Corazón de Jesús, usando material vegetal de diferente procedencia. Dominando un amplio horizonte, sin gozar de la calidez del océano, la cumbre y la llanura configuran un entorno propicio para gozar de la placidez de la campiña.
                             Tenerra, Fátima, Tacande-Calvario, Paso de Abajo, Tajuya, La Rosa, Camino Viejo y Barrial exponen la ilusión de la labor realizada durante meses por las manos artesanas, que le dan forma real a lo imaginado en la mente de un artista local. Los cuadros con motivos bucólicos evocan escenas en un mundo ideal, que el viandante contempla. Los pétalos, semillas, musgos… se transportan a lo creativo y original de alfombras, tapices y arcos. Año tras año, se abre paso el símbolo religioso de una fe a los pies de una imagen sagrada. ¡Oh, Corazón dulcísimo de Dios Hijo, Rey de amor! Todo sea por Él con la plena confianza de que nunca nos defraudará.

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