DÍA DE CANARIAS PARA LOS CANARIOS

                             Es sugerente que hayamos celebrado con armonía la onomástica del Día de Canarias y, por lo tanto, recordemos el esfuerzo  de todos por luchar en conquistar la libertad democrática y consecución de los derechos de hombres y mujeres, niños y niñas, jóvenes, adultos y mayores por un trabajo digno, bienestar social, mejor distribución de la riqueza, acceso a una educación de calidad, igualdad de sexo, equipamiento en la sanidad, atención directa al paciente en los centros hospitalarios, aumento de servicios al necesitado, disponibilidad de recursos primarios a los ancianos a domicilio y, así, una larga lista con el optimismo necesario en provecho de una esperanza y unos fines inmediatos en cada una de las Islas.  

                           La fecha de la constitución de la Cámara regional sirve para la conmemoración. Es un punto de referencia para hacer patente las ilusiones de los isleños. Va por su octava legislatura y durante todo ese tiempo son muchas las decisiones tomadas  que han perfilado el devenir político, económico y social del archipiélago y sus pobladores. “La trayectoria ha estado marcada por el diálogo, la búsqueda de consensos y, cómo no, la pugna dentro de los cauces normales de entendimiento, que ha permitido la labor de la institución y su papel fundamental para asegurar los derechos, las libertades y la igualdad de los canarios ahora y de cara al futuro” (Diario de Avisos. Martes, 28 de mayo/p. 26).

Interior del Parlamento de Canarias

                             “La actividad en la Cámara legislativa es muy amplia y va desde preguntas orales o por escrito y de iniciativa popular, proposiciones de ley o no, comisiones, resoluciones… y la aprobación de iniciativas” (La Provincia-Diario de Las Palmas. Martes, 28 de mayo/p. 22). “El Estatuto de Autonomía se modificó a través de la Ley Orgánica 4/1996, de 30 de diciembre. Dicha reforma afectó al originario, ya que amplía al máximo el marco competencial, califica a Canarias como nacionalidad, introduce el concepto archipiélago en el ámbito territorial y modifica algunas de la instituciones de autogobierno como el propio Parlamento, mediante la creación de la Comisión General de Cabildos o la clarificación del sistema electoral, la Audiencia de Cuentas o el Consejo Consultivo, entre otras. […] El Diputado del Común o Defensor del Pueblo es el alto comisionado del Parlamento y es otra de las instituciones nacidas a la sombra del nombrado sistema estatutario” y “Otro hito que ha protagonizado el Parlamento en 1996 es la publicación de la Ley de Iniciativa Popular por la que se regulan las iniciativas legislativas propuestas por los colectivos de ciudadanos canarios. Se han presentado diferentes iniciativas, que han versado sobre cuestiones tan relevantes como la vivienda, reorganización universitaria, retribuciones del profesorado o preservación de algunos espacios naturales” (La Opinión de Tenerife. Martes, 28 de mayo/p. 20).

                             Cada día nos sentimos menos participativos con el espíritu comunitario y más disgustado con los políticos mientras aumenta la cifra de parados y la pobreza llega a obtener tasas alarmantes, preocupante el nivel alcanzado, denunciado, en la violencia de género, recortes en educación, deficientes servicios, etc. Sumidos en los desahucios, enriquecimiento de los ricos y empobrecimiento de los más desfavorecidos, no es ninguna paradoja, sino realidad en primera plana, que forma la panacea de la más desagradable apatía. El nombre de cada obra de Martín Chirino López (1925), expuestas en el exterior del edificio parlamentario, “Vientos de Canarias” y “Sueños Canarias 2000”, se conviertan en esas brisas de mejoras y de nuevas aspiraciones.