Al leer en el
Diario de Avisos del martes, 28 de mayo, la renovación del convenio por parte de la Corporación insular de La
Palma, que lleva apoyando desde 1999, colaborando en la atención a la familia,
inmediatamente recordé algunos de los acontecimientos relacionados con el
inicio de dicha institución, sin ánimo de lucro, por los años sesenta, en la
ciudad de Las Palmas. Constituyó un arsenal de información, desvelo e
influencia mediática en el archipiélago.
Es verdad, que la educación sigue
siendo la gran oportunidad. En aquel entonces lo fue para una población con un
gran porcentaje de analfabetismo y de ansias de formación cultural, sobre todo
en el medio rural. Sus campañas de alfabetización fueron notables por los
logros, conseguidos de forma gradual a lo largo del tiempo, respondiendo a la
llamada imperiosa de una sociedad necesitada de recursos humanos con un alto
índice de escasez.
Santa Cruz de La Palma. O´Daly |
Las
concentraciones en el estadio insular de fútbol de Gran Canaria eran
multitudinarias, convivencia general como signo de unión por un único objetivo.
El área de actuación comenzó siendo reducido dificultado por los escasos medios
materiales y económicos existentes. Debido al tesón de una acción pionera en
este campo de difusión hay que estar satisfecho por la amplitud actual de lo
propuesto.
En La Palma ha
contribuido al desarrollo de tareas formativas, marcando una pauta en aspectos
fundamentales de menores y mayores, es decir, en personas adultas. Su labor es encomiable,
partiendo de las escuelas de padres, adaptándose a la evolución estructural y
de programas especiales.
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