Tertulias y despedidas
se agrupan en la memoria,
son recuerdos familiares
en viejas cartas y fotos.
Testigos ciegos de un risco,
trinquetes, jarcias
chirriantes
mecidos por balanceos,
pétrea atalaya de siempre.
Amparo y misericordia,
que de La Luz, siempre
Virgen,
y San Telmo su guardián,
en los corazones surgen.
Marinero y muy galante
en su bello galeón
con firmeza y devoción
abre la senda delante.
Cuál, flamante maravilla
que en la noche iluminada
luce más tierna y sencilla
la Señora venerada.
Calles, plazas y rincones
celebran engalanados;
fiesta, vítores y rezos
pregoneros de ilusiones.
Al barrio de San Telmo por sus pasadas fiestas patronales.
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