LA ERMITA DE OROPESA

Ermita de San Estanislao

                              Me es un privilegio los años setenta cuando viví en La Cadena (Barlovento), motivado por mi destino profesional, y que hoy forma parte de un recordado bagaje personal. Oropesa y sus alrededores me suscitaron un particular interés de búsqueda y de averiguar su verdadero significado. La curiosidad me conduce a la admiración del mundo natural. Se yergue junto a la costa, abrupta y escarpada del nordeste de La Palma, como fiel vigía y defensor de las muchas hostilidades concernientes a la vida social, devocional y cultural de un pueblo agrícola. El factor determinante de su desarrollo lo constituye la ubicación geográfica de la zona. El topónimo se compone de dos términos: “Oro”, que indica “monte o montaña” y “pesa” igual a “pie”. Así tendremos la siguiente deducción “al pie del monte o montaña”.   

                              Conocí la ermita de San Estanislao antes de ser desacralizada, situada sobre la cima parece estar flotando sobre el horizonte del océano azul, ya que mediado la década mencionada se abrieron las nuevas dependencias de María Auxiliadora, onomástica el 24 de mayo, más cercanas a la vecindad. Fue erigida entre 1761 y 1763, concediendo el obispado de Canarias, 12 de junio de 1761, licencia para fabricarla. Se dice la primera misa una vez bendecida, 11 de octubre de 1772. 

Escudo de los Lugo. Detalle

                              En el pequeño recinto privado se celebraba la eucaristía dominical y cualquier otro servicio religioso. Fundada como oratorio público por Francisco Estanislao de Lugo y Viña, primer propietario de la respectiva hacienda. Según mis conocimientos carecía de retablo mayor, sino nichos abiertos en su pared frontal. Adosada a la casona es el típico conjunto residencial, cumpliendo la misión de patronazgo y atención a la servidumbre. A ella se accede desde la carretera general del norte y se puede llegar a una atractiva glorieta, que es un paraje silencioso con bellas vistas sin obstáculos.

                              Desde antaño, se hacían con sumo lucimiento las fiestas del Patrón, hasta que en 1874 la efigie fue trasladada al templo parroquial del Rosario por orden del gobernador eclesiástico del obispado nivariense y a petición de Antonio Lugo y García, que en aquel entonces era el dueño de la finca.

                             Mencionando alguna anécdota como testimonio histórico a nivel popular, redacto lo sucedido, según me contaron, en fecha próxima a lo acontecido y redactado en este trabajo. Habiéndose usado para guardar 48 cabras, al día siguiente de una misma noche aparecieron muertas. Por providencia divina se dio por consumado el castigo al uso de aprisco de ganado. Entonces, se deduce que la escultura volviera de nuevo a su primitiva estancia y, por lo tanto, esté en la misma depositada como pertenencia familiar.

                              A no ser identificable la figura del santo por imposibilidad material y documental, porque bien podría tratarse del obispo y mártir o del religioso, ambos polacos de nacimiento. Me inclino por el primero, aunque relate una pequeña biografía de los dos.

San Estanislao de Gracovia

                              San Estanislao de Gracovia (1030-1079) nació en Szczepanowski, cerca de esa localidad de donde fue obispo. Pertenece a unos padres nobles, que tardaron en concebirlo bendiciendo su alumbramiento a las bondades de Dios.

                              La elocuencia del joven presbítero produjo grandes frutos de reforma de costumbres entre sus penitentes, clérigos y laicos, siendo consagrado con la mitra episcopal por Anselmo da Baggio (¿?-1073), milanés, PP. Alejandro II, en 1072.

                              Martirizado con una espada, mientras celebraba en el altar de la catedral, por el rey Boleslao II (1058-1079), el Temerario de sobrenombre, y canonizado, 17 de agosto de 1253, en la basílica de San Francisco de Asís por Sinibaldo del Fieschi (1185-1254), genovés, PP. Inocencio IV. Su fiesta se celebra el 11 de abril.                                                            San Estanislao de Kostka (1550-1568) oriundo de la aldea de Rostkowo, municipio de Pizasnysz County en la provincia de Mazovia. Era el segundo de siete hermanos, siendo novicio de la Compañía de Jesús por mandato divino, sufrió malos tratos por parte de los compañeros del noviciado. Su gran devoción fue amar a la Virgen por lo que tuvo muchas apariciones de ella con su Hijo en los brazos. Murió en Roma (Italia).

San Estanislao de Kostka

                              Beatificado por Camilo Borghese (1550-1621), italiano, PP. Paulo V, 14 de agosto de 1605 y canonizado por Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor (1328-1423), español, PP. Benedicto XIII, renombrado Papa Luna, 31 de diciembre de 1726, en cuyo evento estuvo presente su hermano mayor Pablo, jesuita de sesenta años.

                              Toma la representación de los jóvenes, de los iniciados en la obediencia de San Ignacio de Loyola y de Polonia, siendo sus atributos el lirio blanco, hábito de la orden, infante y santísimo sacramento. Su santoral en el calendario católico es el 13 de noviembre.

                              Se guardaba, también, en dicho habitáculo sacro la imagen sedente de Nuestra Señora del Carmen, que denota un estudio técnico e iconográfico bastante acertado. El modelo es muy utilizado por la escuela de escultura sevillana desde el XVI, a los últimos maestros del barroco español. La talla mide 75 centímetros de alto, aproximadamente, sobre una peana, pertenece a Benito de Hita y Castillo y de Guzmán (1714-1784), más conocido por los dos primeros apelativos, y en la que se halla la inscripción “Don Benito de Hita y Castillo me hizo en Sevilla año de 1773”. Su donante fue el capitán Francisco de Lugo y Molina, hijo del fundador y primer hacendado, quien la guardó en su casa durante un tiempo.

Virgen del Carmen

                             Demostrada la devoción que se tenía, a instancias del cura párroco, Francisco Morales, en 1832 y en concesión del beneficiario, Estanislao de Lugo-Viña Massieu, se custodia en la iglesia principal del casco urbano. Fue solemnemente trasladada en procesión con gran afluencia de fieles. A continuación se entronizó en un altar lateral que, posteriormente, desapareció por el inicio de nuevas reformas. Las jóvenes se encargaban de su adecentamiento en su Onomástica, 16 de julio, motivo más que suficiente para denominarse “Fiesta de las Mozas”.

                             Sentada sobre nubes lleva en su rodilla izquierda, en alto, al Niño, que sujeta con la mano del mismo lado, y con la otra muestra el escapulario. Vestida con el hábito carmelita se cubre con una capa abrochada al cuello, abriéndose a la altura del pecho, para enseñar el escudo de la orden del Monte Carmelo. En una postura de movimiento tiene los brazos abiertos como de acogida. Coronada por una diadema imperial rodeada de ráfagas, compuesta por motivos rocallas y “ces”, y rematada por una cruz, confeccionada en plata, al igual que las potencias de Jesús.

                              Para concluir notificamos que en los noventa sufrió una desafortunada intervención con la intención de restaurar algunos desperfectos. Se borró parte de lo escrito en la base y quizás se adulteró las carnaciones originales, perdiendo algo de su encanto con mayúscula.