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domingo, 18 de mayo de 2014

LA FIESTA EN HONOR DEL SÍMBOLO CRISTIANO

Cruz procesional (1726)
                              La jornada del 3 de mayo nos descubre la creatividad y no es un simple acto religioso, sino una conmemoración institucional de una fecha fundacional. Por su interés popular hay otras celebraciones en distintos lugares del suelo insular. Aglutina el esfuerzo de los vecinos, convirtiéndose en arte efímero con guasa e inteligencia especial en el adorno con joyas y flores. Es una riqueza cultural o mezcla de imaginación en la elaboración de escenas reales, tradicionales, artesanales, sencillas, emotivas, costumbristas…, que engrandecen.
                              Santa Cruz de La Palma en una hermosa mañana enalteció solemnemente los 521º aniversario de su nacimiento como ciudad castellana en las tierras recién conquistadas, cuando en 1493 lo hizo con el nombre de Villa de Apurón, sobre una playa situada en una bahía, que hacía de puerto natural, por la hueste del Adelantado Alonso Fernández de Lugo (ca.1456-1525), junto a la desembocadura del barranco, actualmente de Las Nieves, al norte de la misma, donde está la cueva del antiguo jefe del reino aborigen de Tedote, Cueva de Carías. En el sitio de la Cruz del Tercero, barrio de la Asomada, según documentos antiguos, se celebró la primera misa arropada por el signo de la fe católica. Lo mismo que el resto quedó a cargo de Juan Fernández de Lugo Señorino, sobrino del aludido personaje. Posteriormente, el rey Felipe II  le concedería el título de Muy Noble y Leal, como hoy se le conoce.
Cruz con mayos (2014)
                              La primavera se estimula a sí misma en una explosión singular de arte y luz, que se puede disfrutar desde un acto cívico procesional, marcado por los acordes musicales, hasta el caminar rítmico a ver los cruceros. Se entrecruzan el dolor cotidiano y los sueños, al igual que el Cristo crucificado en dos maderos, siendo el vertical de la trascendencia y el horizontal de la fraternidad.
                              Rompe el silencio de la labor callada el fruto del trabajo hecho durante algún tiempo, para recompensar las diversas creaciones tras un minucioso compartir el diseño y recogida de elementos principales y engalanar el motivo fundamental de la fiesta. Todo un compendio de leyenda con el gesto de señalar la página hacia un sentido de convergencia y solera, que es una hermosa composición de pleno dominio en el espacio a escala. Los mayos son vigías de trapos vestidos a la vieja usanza o del ayer pletórico.

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