NUESTRA SEÑORA DE DESATANUDOS

                              En el marco de la celebración del Encuentro de todas las parroquias palmeras para recibir los símbolos de la Misión Diocesana, que se desarrolló en la ciudad de El Paso, sábado 10 de junio, se entregó una obra pictórica de la Virgen, Nuestra Señora de Desatanudos, a la Priora y Sor acompañante del Monasterio Cisterciense de la Santísima Trinidad de la santa orden del Cister (Breña Alta), cuyo autor es Domingo José Cabrera Benítez (1971), restaurador e imaginero, nacido en Santa Cruz de La Palma.

                              Aconteció lo esperado con gran expectación de los asistentes a la eucaristía celebrada por el señor Obispo nivariense, Bernardo Álvarez Afonso (1949), en la iglesia parroquial de Bonanza en medio de la sorpresa y admiración de todos, mientras los hijos del pintor, Ana Lucía y Domingo Jesús, portaban y entregaban la pintura reseñada de la advocación mariana a la Madre Rosario Socorro Gómez. Por último, ese solemne instante se completó con las excelentes y emotivas palabras del artista palmero, siendo agasajado con un extenso aplauso por los presentes en el templo.

                                Con esta donación se continuó, al día siguiente, en la S. I. Catedral de La Laguna, con otras a centros conventuales para dar valor a la importancia de una vida contemplativa y de oración con el consiguiente compromiso misionero, que se lleva por invitación del papa Francisco (1936) a ser una “Iglesia en salida misionera”.

                              La amplia visión del sumo pontífice abrió las intenciones de plasmar de una forma simbólica su devoción a la Madre del orbe católico con singularidad y gran significado a las peticiones del creyente con fe y esperanza de obtener una respuesta satisfactoria a sus necesidades. Más que misionero para el acercamiento a los problemas, que la sociedad nos reclama con urgencia y actitud cristiana.