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| Retablo principal. Nuestra Señora del Rosario. Fiestas Patronales |
No voy a hablar de arte, ni tampoco de momentos históricos de
un pueblo rico en ellos como Breña Baja. Sólo, deseo narrar mi vivencia al
visitar por primera vez el viejo templo de San José, con un montón de hechos y anécdotas,
que certifican su dilatada existencia.
La novedad no es otra que mi visita del 17 de octubre para
hacer un reportaje fotográfico de todo su interior y de cada una de sus partes.
Es de una sola nave, que posee un estilo sobrio y sencillo como casi todas las
iglesias de Canarias. El arco toral separa el Presbiterio del resto, que guarda
un suelo tosco y un artesonado en el techo, de tres aguas, de armadura (madera)
en forma de artesa invertida. Decorados con casetones, poligonales y
estrellados, están los de las capillas atribuida a la advocación de la Virgen
del Rosario, al lado del Evangelio, mandada a construir por la Hermandad del
mismo nombre, y la principal.
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| Artesonado del techo |
Haciendo un recorrido panorámico por las paredes blancas y
sombreadas por la tenue luz del mediodía, que entraba por los ventanales y que
tímidamente alumbraba la faz y paz del momento, encontramos cuatro retablos
laterales, de distinta configuración y forma artística, ubicados simétricamente
a ambos lados con distintas imágenes y alegorías: Inmaculada, Calvario, Milagrosa,
Niño Jesús, San Sebastián, probable San Juan Bautista y un Vía Crucis
costumbrista para fomentar la devoción de los fieles.
El retablo del altar mayor, de bella factura, no estaba
visible debido a que Nuestra Señora Santísima del Rosario por motivo de las
fiestas patronales permanecía entronizada, hermosamente adornada y expuesta a
la veneración.
Un detalle relevante que me llamó la atención, fue ver en
diferentes partes del recinto, no en el coro alto, las piezas del órgano
fabricado en 1865 por Manuel Henríquez Pestana (1824-1906), en la ciudad de
Santa Cruz de La Palma.
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| Retablo lateral. Inmaculada |
Guarda numerosas celebraciones con la singularidad que se
reproducen en muchos detalles arquitectónicos, artísticos y religiosos,
integrados en un ámbito local y reconocido con la debida documentación. Esto
sirva de memoria para rendir homenaje a los vecinos y bienhechores, devotos de
las veneradas imágenes que supieron atesorar y conservar un bagaje de
conocimientos o noticias de incalculable valor e inolvidables en el transcurso
del tiempo, apostando por la cultura, que es la mejor herramienta para
fortalecer el futuro.
Tiene el privilegio de contar con un pasado colmado de
acontecimientos, ofreciendo la suprema manifestación de fe y arte con la
belleza de sus rincones. A pesar de que muchos periodos estén escasamente
documentados, las fuentes existentes nos permiten arrojar alguna luz sobre la
vida y costumbres de nuestros antepasados.
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| Templo de San José. Breña Baja |
La construcción presenta una concepción unitaria y una grata
simetría entre sus partes. Su frontón presenta un pequeño balcón y en un mismo
eje la espadaña. La puerta es de cantería con arco de medio punto, al igual que
otra frente a la plaza y escalinata de acceso. En un lado se halla tres cruces,
aludiendo a la última de las estaciones penitenciarias (Calvario).
En 1614 se habían comenzado la obra del actual recinto. 70
años de labor en los que sucedieron hechos importantes como fue la división de
Las Breñas. Después de una restauración se conserva en buen estado, dando
testimonio de una floreciente economía de conservación patrimonial.
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