Cueva de Belmaco. Villa de Mazo. Los gráficos son joyas arqueológicas |
El nombre de benahoaritas me llena de orgullo, porque de
ellos procedemos. Esa población amante de su terruño y costumbres elaboradas
con esfuerzo y con la influencia de creencias fundadas en divinidades que,
posteriormente, una vez sometidos a los designios castellanos, desaparecieron
por la nueva religión evangelizadora, mezclándose la sangre de unos y otros,
guanches y conquistadores (castellanos), que supieron respetar y afianzar en
una convivencia de lucha y supervivencia.
La cultura aborigen es un reto para la era contemporánea,
fortaleciendo los datos llegados a nuestras manos, descubiertos y recopilados
meticulosamente en La Palma por estudiosos y especialistas en tan ardua labor
de recopilación, ubicación, etnografía y conservación de un patrimonio único y
fundamental del pasado en nuestra geografía insular, con un inmenso valor
histórico, arqueológico, tropológico… y de un sinfín de cometidos científicos
enmarcados por el interés despertado a favor de los antiguos moradores palmeros,
auaritas o awaritas.
Los Grabados rupestres. La Fajana |
Se cree que provienen de algunas tribus bereberes del
noroeste del continente africano, según
se deduce de los paralelismos culturales y lingüísticos. A continuación nos
podemos hacer una pregunta, que podría resolver muchas incógnitas surgidas a
raíz de nuevos estudios. ¿Cómo llegaron? Hay dos hipótesis que dan una remota
sugerencia y no una respuesta. La primera sostiene que vinieron por sus propios
medios de forma fortuita, mientras la
segunda propone que fueron traídos como contingente de colonizadores por
asuntos económicos o a causa de deportaciones por parte de las civilizaciones
mediterráneas, pudiendo ser fenicias o romanas.
Leonardo Torriani (1560-1628), ingeniero militar italiano al
servicio del rey español Felipe II, dice que eran hombres blancos y gruesos más
que los otros del archipiélago. No obstante, el navegante portugués Diogo Gomes
de Sintra (1420-c. 1500), explorador y escritor del siglo XV al servicio del
príncipe Enrique el Navegante, señaló la idea de ser los oriundos hombres y
mujeres corpulentos, habiendo recorrido las islas hacia 1460. Además, se
conocen otras versiones de fuentes fidedignas de que fueron los más altos y
fieros, atribuyéndoles al género femenino cierta bravura demostrada en
episodios de extrema actitud bélica.
Ejemplo de cultura guanche |
Nos hacemos eco de las palabras de Felipe Jorge Pais Pais
(1962), natural de la ciudad de El Paso, doctor en Arqueología, director del
Museo Benahoarita en Los Llanos de Aridane e inspector de Patrimonio del
excelentísimo Cabildo Insular de La Palma y con más de treinta años estudiando
el pasado prehispánico de la isla:
“Los gráficos son la auténtica joya arqueológica, sosteniendo
que simbolizan la petición de lluvia a los dioses, y hace referencia a 435
estaciones rupestres, si bien es un mundo que no se agota, teniendo en cuenta,
que se han descubierto otra veintena más, que son una maravilla desde el punto
de vista estético. Ahí tenemos la Zarza, La Fajana, El Verde, El Lomo de
Tamarahoya, El Roque Teneguía o Belmaco. ¿Pero qué significado tenían estos
símbolos que grababan sobre piedra los antiguos habitantes de Benahoare?
Simbolizan la vida, la fertilidad y la fecundidad”.
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