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domingo, 1 de septiembre de 2019

LAS ERMITAS DE SANTA CRUZ DE LA PALMA (I)

- I -
Santa Cruz de La Palma. Ciudad
                              Santa Cruz de La Palma nació en una estrecha franja de litoral, al abrigo de un imponente risco, llamado de La Concepción por los castellanos, cerrada al sur por el cráter extinto de La Caldereta y entre los caudalosos barrancos, como el de Dolores, en cuyos bordes creció el núcleo central de la población, y Las Nieves, que la limitó por el norte, en la orilla septentrional de ese cauce y a mitad de una cuesta, conocida como La Encarnación, se edificó, según la tradición, el primer templo de la comarca este.
                              Posee un muy airoso emplazamiento, que no es raro dado lo abrupto de su topografía, toda ella aparece construida como en anfiteatro, de manera, que ya llegando, desde el barco no nos es posible abarcarla en su extensión, nos lo diría Dulce María Loynaz Muñoz (1902-1997), prestigiosa escritora y poetisa cubana, que mereció el Premio Miguel de Cervantes de Literatura en 1992, ello unido a las torres y espadañas de sus muchas iglesias, que les prestan un singular encanto.
                              La llaman invariablemente por toda la isla la ciudad como describiera la británica Olivia Mary Stone, durante su visita en 1883.

- II -
Ermita de San Telmo
                                SAN TELMO: Dedicada al santo dominico, patrono de los hombres de la mar, bautizó el barrio del extremo sur de la ciudad capitalina. Construida por los mareantes sobre el risco que domina el puerto. Se ignora cuando fue su fundación, aunque debió ser antes de 1551, fecha del testamento de un flamenco, natural de Amberes, que envió de limosna a la homónima de San Sebastián y a ésta dos reales a cada una para ayuda de las obras. En 1591, se constituyó la Confraternidad de Mareantes, que reunía a pescadores, marineros y navegantes con fines benéficos a favor de la redención de cautivos.
                              El 16 de marzo de 1640, el mareante Alonso Vargas, mayordomo, alegó ante el vicario: “Que había empezado a construir una pared y en ella los asientos con el fin de formar plaza delante de la ermita, con este fin solicitó licencia, para realizar junto a dicho solar y en el contorno del lado de afuera de la puerta principal, que mira al mar, una pared de piedra, barro y cal, desde el principio de la cruz, que está delante por el lado de abajo y a orilla del risco, hasta dar frente a la mencionada entrada, mirando a los navíos anclados cerca de la bahía, con que quedaría el sitio convertido en lo pretendido y, así, pueda acomodarse la gente, que concurre el día de la fiesta del santo y, también, al predicador asignado se le concedería vista a todo”.
Imagen de San Telmo
                              Aquella primera ermita de reducidas dimensiones, fue reconstruida entre 1675 y 1680 por la Cofradía titular, tal como la conocemos en la actualidad, a hallarse en estado de ruina, con el producto del uno y medio por ciento de lo que ganasen en los viajes y con las limosnas obtenidas en los barcos de travesía y de pescar.
                              Al frente de las dichas tareas estaba el licenciado Miguel de Brito y Silva, presbítero y al cuidado del recinto sacro, que para acrecentarlo compró con escritura pública, 25 de septiembre de 1674, ante el escribano Juan Alarcón, a María de Cáceres Navarro un sitio a las espaldas del retablo mayor, datado hacia 1680-1690, con la condición de dejar una separación de tres palmos y medio entre el frente de la iglesia y la vivienda de la vendedora, siendo hoy el callejón de acceso a la sacristía desde la calle Pintado.
                              El edificio a diferencia de las otras construcciones, cuya fábrica se prolongó durante siglos, presenta una concepción unitaria y una gran simetría entre sus partes. En su exterior llama la atención los interesantes esgrafiados sobre los arcos de medio punto de cantería, oculto por la cubierta de cal de sus paredes, en cuyo centro figura el símbolo del ancla. Su fachada principal presenta amplia balconada y en un mismo eje la espadaña. La plaza está flanqueada por un muro almenado, en donde se ha puesto, que no funciona todavía, un ascensor de acceso al lugar.
Bello retablo barroco
                              Cuenta con un bello retablo barroco, decorado con temas platerescos, rematado con una concha y que posiblemente fue dorado mucho más tarde. Calificado como preciosa joya de un maestro poseedor de una categoría artística bien notoria. Es posible que sea obra de Andrés del Rosario. En sus nichos se veneran las tallas de vestir del Patrón y de la Virgen de La Luz, esculpida alrededor de 1718 y atribuida a Juan Manuel de Silva Vizcaíno (1655-1721),  patrones, celebrándose conjuntamente las fiestas en su honor, 8 de septiembre, desde 1890.
                              El galeón, exvoto procesional, es una excepcional representación de una nave española del XVII, realizado en madera sobredorada y lienzo. De él existe una copia en el Museo Naval de Madrid efectuada hacia 1934. Va artillado con catorce cañones en cada costado que lo protegen de los ataques de piratas y herejes.
                              En ella se conserva tres pinturas, que son San Francisco Javier, Oración del Huerto y Jesús entre los sayones. Las dos últimas proceden del antiguo convento dominico de San Miguel de las Victorias. Hay una lámpara de plata, datada en 1664 y un crucificado, en medio del coro, originario de América.
Ermita de San Sebastián
                             SAN SEBASTIÁN: Ya existía en 1535 en esquina con la Calle Real que subía a Buenavista y la que atravesaba para Santo Domingo y lindantes con las casas de Luis de Belmonte y de Julián Cornelis. Dio nombre al barrio, de carácter popular, configurado en torno al camino, que comunicaba Santa Cruz de La Palma con Las Breñas y la banda de Los Llanos.
                              Mediada la centuria (s. XVI), fue reconstruida. La techumbre la realizó el carpintero Diego Hernández y el albañil Pedro Hernández la enladrilló e hizo las escaleras de la puerta. Por entonces, de 1571 a 1574, los visitadores eclesiásticos hacen referencia a la existencia de una cofradía formada por negros.
                              En tiempo del mayordomo Diego García Gorbalán, se vendió la campana a la iglesia de El Salvador del Mundo, encargándosele otra al calderetero Pedro Gutiérrez en 1638. Por motivo de ruina hacia 1680-1684, el teniente general de la isla, licenciado Francisco Policarpo Franco de Medina, se hizo cargo de la reparación y para ello se trasladó la imagen del santo a la parroquia Matriz.
                              Entre 1872-1876 se volvió a reedificar, durante la mayordomía de José Pérez Ramírez. De ese entonces son las pinturas del techo de la capilla mayor, firmadas en 1899, cuyo autor fue el pintor y dibujante madrileño Ubaldo Bordanova Moreno (c. 1866-1909).
Templo del santo mártir. Interior
                              El actual retablo principal de estípites se estaba haciendo en 1778, cuando el visitador Alfaro de Franchy mandó vender el antiguo y pequeño para el altar de la Candelaria de la parroquia de San Pedro de Breña Alta. Alberga en la hornacina central la talla flamenca del santo mártir romano, que se ubica en el primer tercio del XVI. En uno de sus nichos vemos la delicada escultura de San Francisco de Asís y de la Inmaculada. Al centro del mismo de la mano de Antonio de Orbarán el relieve de la imposición de la casulla a San Ildefonso (c. 1642).
                              En el templo sobre sale las capillas de San Antonio Abad (Antón), siendo sustituida la primitiva por la nueva, procedencia mejicana del XVIII, adquirida en el puerto de Campeche y donada por el capellán castrense José Pérez Hernández, que, a su vez, la había heredado de su padre, Antonio Abad Pérez Herrera; Santa Catalina de Alejandría, de Amberes, primer cuarto del XVI y el de San Roque, cubana, donada por Antonio Carballo Fernández.
                              Completan la decoración la serie de lienzos de Juan Manuel de Silva Vizcaíno, traídos del extinto convento de dominicas Santa Catalina de Siena, que trata de figuras aisladas, caminando, como si formaran parte de un cortejo procesional, sobre campiñas amenizadas por árboles, casas y fondos de tonos azules y blancos.
Ermita de San José
                              SAN JOSÉ: Fundada por carpinteros, albañiles y pedreros, siendo la hermandad gremial más antigua de Santa Cruz de La Palma, anterior a la de San Gonzalo, de los oficiales toneleros, establecida en el convento de la Orden dominica de San Miguel de las Victorias en 1577. Probablemente, la imagen del referido santo, podría ser la actual de San Telmo en la otra ermita con la misma advocación. Conjuntamente con la de San Crispín y San Crispiniano, formada en 1605 por zapateros, nuestra ciudad contaba con cuatro hermandades destacadas.
                              Los afiliados a la de San José obtuvieron en 1584 bula del papa Gregorio XIII (1502-1585), rigiéndose por sus propias constituciones. Cada dos años, los cofrades, reunidos en la ermita con asistencia del vicario y de un escribano, elegían, mediante votos secretos, a dos mayordomos, uno carpintero, que desempeñaba su cargo durante el primero y otro pedrero para el segundo. El que haya sido electo tenía la responsabilidad de la administración de las rentas, el culto y cuidado de celebrar la fiesta y octava  del Santo Patrón con todo esplendor y fervor, para ello recogía las aportaciones de los cofrades y devotos.
La más amplia de la ciudad
                              La edificación se erigió en el barrio de la Somada o Asomada, en torno al convento franciscano de la Inmaculada Concepción, habitado por las clases más populares, artesanos y jornaleros, entre las monjas claras y San Francisco, conocido como de los Lordelos y, ahora, por el de San José.
                              Por otra parte, las limosnas recibidas para su hechura, ya comenzada, se hicieron por medio del capitán Juan de Valle en 1609 con 20 doblas de sus bienes; el carpintero Gaspar Núñez en 1612, encargando a su esposa concediera 100 ducados al cobrar una herencia en Cabo Verde y en 1629 para cubrirla de madera el mayordomo Gaspar González, albañil, requirió, ante al vicario, a Diego de Monterrey, Juan Rodríguez, carpinteros, Bartolomé Sánchez Carmona, Pedro Álvarez, pedreros, y a Baltasar Hernández, artillero, las dos docenas de tea prometidas por cada uno, más otra media docena ofrecida por Juan Fernández, pedrero.
                              El dicho Gaspar González dejó manifiesto en testamento, que se debían 390 reales al capitán Jaques de Brier por el resto de la teja que se le había comprado, así como otros 16 que le era deudor el platero Pedro Leonardo de Santa Cruz por unos ladrillos de España que le di, perteneciente a la ermita.
                              A través de los años fue mejorando en ornatos y capacidad hasta conseguir su configuración definitiva. Es la más amplia de la ciudad y sus imágenes reflejan una época de esplendor. El antiguo retablo mayor fue trasladado al vecino templo de San Francisco de Asís (1717-1719), cuando era párroco Juan Dionisio Pérez Álvarez, a mediados de la pasada centuria, y muchos otros enseres.
Parroquia de la Encarnación
                              NUESTRA SEÑORA DE LA ENCARNACIÓN: Fundada por los conquistadores a finales del siglo XV y cerca de la Cueva de Carías. Sirvió de núcleo al primer asentamiento de la naciente villa. Mucho después la población se trasladó al sur, donde se fabricó la iglesia de El Salvador y se quedó convertida en ermita, extramuros de la ciudad y aneja a la parroquia Matriz. Como consta en la visita del licenciado García Calderón en 1532, dio nombre a la Dehesa de la Encarnación, término de pastoreo vecinal, cuyos linderos fueron reformados en 1509 por el gobernador Lope de Sosa.
                              Acabada el 26 de noviembre de 1520. La última noticia que tenemos de ella es de 1530, cuando el obispo Zamora mandó al mayordomo que cobrase de Juan Alonso, vaquero, lo que había quedado en poder de la cofradía de Nuestra Señora, que fray Vicente Peraza había aplicado a tal templo.
                              Hacia 1589 se fabricó en la plaza una casita para el ermitaño, reedificada y destruida por el fuego en tres ocasiones. A mediados del XVIII se hizo en la cuesta otra como hospedería de las gentes del campo venidas en romería. No en vano, como indica el portugués Gaspar Fructuoso en 1567, era lugar de gran devoción para los vecinos de la isla, que se tradujo en abundantes limosnas de quesos, granos y frutos que le daban los cosecheros, ganados y dádivas que ponían los devotos en el platillo y alcancía en las Pascuas, Semana Santa y otras festividades, derechos de sepultura, legados testamentarios en dinero, tributos, fincas y con la renta de las tierras que el consejo le dio… Todo lo expresado fue suficiente para las varias reedificaciones y obras nuevas que se hicieron en este sagrado sitio.
Escena de la Anunciación
                              Preside el altar mayor la escena de la Anunciación, de carácter teatral, importada de los Países Bajos entre 1522 y 1532. Hacia 1740 se construyó el actual retablo barroco, en el centro del primer cuerpo. El tabernáculo es el único que ha perdurado como hornacina en Canarias del XVI
                              Se conserva en su interior muchas imágenes de gran valor artístico como, también, un pequeño órgano positivo de mesa u organito de calle, procesional, traído presumiblemente del convento dominico de Santa Catalina de Siena. Fechado hacia 1620 y es el más antiguo del Archipiélago.
                              Las andas de baldaquino de la Virgen fueron inventariadas en 1712 y la cruz de altar, mejicana, que todavía se conserva, cubierta de madreperla con las imágenes del Crucificado y las insignias de la Pasión, y en su peana la Anunciación.
                              Al lado del Evangelio se halla la tribuna de los Vélez de Ontanilla, confeccionada hacia 1705, dueños copartícipes de las haciendas de Argual y Tazacorte y fue elevada a parroquia en 1968, siendo obispo Luis Franco Cascón (1903-1984).

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