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domingo, 10 de abril de 2022

SANTA CRUZ DE LA PALMA: RINCONES CON NOMBRE (XXXII)

 
     CALLE ÁLVAREZ DE ABREU (calle TRASERA): En la historia de La Palma encontramos muchos sitios que pueden ser de tu interés y este es uno de ellos por su bagaje variopinto. Si pasamos por ella podremos ver locales comerciales. Desde aquí se suelen preparar varias rutas y trayectos por los viandantes. Respecto a su ubicación, se sitúa en una de las zonas más privilegiadas de Santa Cruz de La Palma.

                              Un viaje en el tiempo a través de una de las joyas que se conserva en los archivos bibliotecarios de la Real Sociedad La Cosmológica, un lugar que parece congelar los años y nos brinda la posibilidad de navegar al pasado para conocer nuestra propia identidad. El 7 de septiembre de 1911 salió a la vida pública “El Dictamen”, un periódico con un espíritu reivindicativo como prensa defensora de los derechos de La Palma y de las islas menores, tal y como se lee en su primer número bajo el nombre. Se publicó en esta ciudad con carácter semanal, los jueves. La suscripción tenía entonces un coste de una peseta al mes para los lectores locales y a 3,25 ptas. el trimestre para las suscripciones en península y el extranjero. La redacción se encontraba en el nº 10 de la calle Díaz Pimienta y la administración estaba en el nº 13 de esta calle.

     Hacía referencia al dictamen-proyecto que entonces el Gobierno de España ponía a debate sobre la administración independiente de las islas no capitalinas. En él se descubre la publicación en la que se defendía la libertad de prensa.

        La lectura del mismo en pleno siglo XXI nos regala la oportunidad de conocer las situaciones de las islas menores en aquellos primeros años del XX.

                              Se recogía, entre otras concesiones, un Cabildo Insular, una Delegación del Gobierno Civil, una Oficina auxiliar de Obras Públicas, una Oficina auxiliar del distrito forestal… A pesar de todo ello, La Palma pedía más, una independencia económica para su gestión administrativa.

                              Por último, hallamos una presencia constante de las rutas de barcos de vapor, siendo destacada esta circunstancia que nos devuelve a aquellos días, sobresaliendo una en concreto, en el que se anuncia la salida del vapor Manuel Calvo el martes, 19 de septiembre de 1911.

                              El anuncio nos dibuja una realidad de pobreza extrema, donde son las personas más pobres las que necesitan embarcar para huir de esa situación de miseria y hambruna hasta un punto completamente desolador.

                              Discurre paralela a O´Daly, primera parte de Pérez de Brito y avenida Marítima como arterias principales, con un trazado semejante a ciudades portuguesas de la Macaronesia, al igual que Funchal, siguiendo la línea de costa o litoral marítimo.

       El ayuntamiento en sesión plenaria del 3 de noviembre de 1894, acuerda cambiar la denominación de calle Trasera por la actual por haber residido en ella Antonio José Álvarez Abreu (1688-1756), jurisconsulto distinguido, que con un profundo conocimiento en la ciencia del derecho dio solución a las cuestiones suscitadas entre la Santa Sede y la Corona de España, habiendo obtenido por ello el título de Marqués de Las Regalías. Fue el abogado más prestigioso del país en su época, dándose pronto a conocer como un letrado de una capacidad jurídica, penetración y crítica, así como de un gran ingenio y sagacidad. Su carrera a lo largo del tiempo fue impresionante: asesor de la superintendencia de Rentas Reales, ministro de la Casa de Contratación de Indias, asesor de rentas generales en la aduana de Cádiz, ministro del Real Consejo de Indias, ministro de azogues, entre otros cargos.

                              Partimos desde la placeta de Borrero y nos recreamos en lo recóndito del sitio, haciendo malabarismo con el pensamiento en un marco y ambiente de ocio, que invita a pasar un rato contemplando la belleza de los balcones y ventanas decoradas con flores, asumiendo un sueño reparador, lleno de tipismo y melancolía para seguir y quedar en la esencia del olor de incienso del que fue el recorrido procesional del Señor de la Piedra Fría, cuando en el antaño, no muy lejano, comenzaba para sumarse a los demás Misterios evangélicos de Semana Santa.

                              Llegamos a la plaza de Vandale y observamos, en el centro, la escultura Lo Divino con una placa de bronce, en su cara delantera, que dice: “Lo Divino. 1947-1997. Alma y voz. LA NAVIDAD PALMERA”. Es obra de bronce del escultor local Francisco Concepción Rodríguez (1965) que rinde homenaje a las agrupaciones navideñas de cuerda y voz que, aún hoy, recorren de madrugada la ciudad durante los nueve días anteriores a la Pascua de Navidad.

          Enfrente, en el nº 11, se encuentra la construcción del Parador Nacional de turismo, desde hace tiempo es un inmueble que no cumple la misión hotelera a la que fue hecho por la posterior puesta en marcha del existente en Breña Baja, junto a la carretera del Zumacal. En el solar que ocupa estuvo, hasta que fue pasto de un voraz incendio, la sociedad La Investigadora o Casino, fundada en 1885. En la actualidad tiene su sede en la centenaria casona edificada, al final de sus días, por Nicolás Massieu Salgado y su esposa Clara Margarita de Sotomayor. Fue adquirida en 1931. Se ha distinguido por el programa de actividades lúdicas desarrolladas en sus instalaciones y por su empeño en la divulgación de la historia de la masonería en La Palma, corriente filantrópica, simbólica y filosófica que llegaría a contar varias logias en la isla durante el XIX y XX. Como reseña testimoniamos la pérdida de unos cuatro enanos, diseñados por el padre Díaz Hernández en el trágico accidente ocurrido en sus instalaciones anteriores, que ahí se almacenaban.

                              Llegamos al nº 24, para estar delante de la vivienda de Guillermo Sautier Casaseca (1910-1980). Fue un popular escritor español de guiones radiofónicos y novelas entre 1958 y 1978. Recibió tres Premios Ondas nacionales de Radio, en 1954 y 1967 como mejor autor y en 1969 como mejor director.

                              La Palma cuenta, desde hace más de un siglo con una estrella de las ondas hertzianas. El escritor palmero está considerado como uno de los guionistas más importante de la radiodifusión española.

          Fue el rey de los folletines, con ellos consiguió cautivar a toda una generación de españoles. Sus seriales llegaron a paralizar el país. Todo un fenómeno de masa. Algunas de las novelas habladas durante las retransmisiones de las mismas en la década de los 50, 60 y 70 de la pasada centuria, establecieron audiencias insospechadas.

                              “No vino mucho a La Palma, pero siempre aludía con orgullo a su lugar de nacimiento”. En 2010, en el centenario de su nacimiento, el Cabildo Insular de La Palma le colocó una placa de bronce en la fachada de la que fue su vivienda familiar hasta su juventud, que dice:

EL CABILDO DE LA PALMA

A

GUILLERMO SAUTIER CASASECA

“ESCRITOR RADIOFÓNICO MÁS FECUNDO DEL MUNDO”

   DISTINGUIDO TRES VECES CON EL PREMIO ONDA      

QUE NACIÓ EN ESTE SITIO

EL 24 DE JUNIO DE 1910

EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

                              Cruzamos la avenida El Puente y nos plantamos delante del caserón, nº 23, en el que muchísimas décadas estuvo el Club Deportivo Mensajero, que compite en categoría nacional y tiene el patronazgo de la Virgen del Rosario por haber sido fundado en el barrio de San Telmo.

                              Franqueamos las fachadas 30 y 32, siendo, la primera, fruto de la reconstrucción que desde cimiento realizó Antonio Ignacio Pinto de Guisla tras un incendio, que la redujo en cenizas el mismo día en que Nuestra Señora de Las Nieves subía a su Real Santuario, al término de la Bajada Lustral de 1770. Es popularmente conocida por Casa Cabrera Martín o Aucona.

                              La otra, Casa Massieu, que hace esquina con el Callejón del Concejo, fue reconstruida en su interior como sede de CajaCanarias, debido al pavoroso incendio en la noche del sábado, del 5 al 6 de enero de 1990, festividad de los Reyes Magos.

             Ante el nº 27, está la vivienda de los descendientes de Elías Santos Abreu (1856-1937), que fue un científico, médico, entomólogo y músico. Nacido en Los Llanos de Aridane y desde edad bien temprana mostró interés por los dotes musicales. Fue, junto al lanzaroteño Blas Cabrera Felipe (1878-1945), de ascendencia palmera, una de las personalidades científicas más importantes del primer tercio del XX en Canarias. Director de la orquesta organizada en 1883, de la Sociedad Filarmónica de esta ciudad capitalina y habiendo compuesto, además, dos zarzuelas, Loa a la Virgen de los Remedios, Loa a Nuestra Señora de Bonanza y varias danzas para las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de Las Nieves, valses, polcas y otras composiciones. En la fachada de dicho inmueble hay una lápida de mármol blanco, perpetuando su memoria:

EN ESTA CASA VIVIÓ

D. ELÍAS SANTOS ABREU

1856-1937

MÉDICO Y GALARDONADO ENTOMÓLOGO

MÚSICO

EN RECONOCIMIENTO A SU EXTRAORDINARIA LABOR

EN FAVOR DE LAS FIESTAS LUSTRALES

DE SANTA CRUZ DE LA PALMA

CONTINUADA POR SUS DESCENDIENTES

                         LA ESCUELA MUNICIPAL                 4 DE JULIO DE 1895   

                         DE TEATRO                                        CENTENARIO DE SU

                         DE S.C. DE LA PALMA                      “DANZA DE LAS MARIPOSAS”

                              Dando unos pasos para orientarnos al nº 33, teniendo a la espalda la Casa Consistorial, recuerdo la ubicación de la Sociedad Urceolo Obrero, que suscitaba libertad de pensamiento literario social con veladas a cargo de eminentes oradores. Su ausencia se marca en la entrada de la segunda mitad de la centuria pasada (s. XX).

                              Apresurando el itinerario hacia el nº 54, más allá de la arteria El Apurón, en las inmediaciones de Blas Simón, el pasado nos abre las páginas de lo que es el epílogo del devenir y transformación de nuestro pueblo con olor añejo. Se trata del desaparecido Instituto de Enseñanza Media de Santa Cruz de La Palma, hoy conocido por Instituto de Enseñanza Secundaria Alonso Pérez Díaz. Se trataba de un edificio rectangular y de porte austero que, en armonía con la reciedumbre arquitectónica de las casas de Salazar y Sotomayor, configuraban un conjunto sociocultural equilibrado para engrandecer y dignificar la ciudad.

    La casa Vélez de Ontanilla, nº 60, levantada a principios del XVIII por Felipe José Vélez y Guisla, poseyendo una característica fachada. El primitivo solar perteneció al caballero flamenco Jácome de Monteverde del XVI. Es clasicista y data de la mitad del XIX. Las partes colaterales mantienen igual origen que la vecina, al lado opuesto de Blas Simón, con distribución de huecos asimétricos. Contiene llamativos elementos como un horno colgante, ventana-ajímez de celosías y el balcón descubierto de madera. Conserva la escalera principal con techumbre mudéjar y decoración barroca, cuyo autor fue Bernabé Fernández, que se le ha considerado el carpintero más sobresaliente de la isla, durante el periodo de su actividad personal, que abarcó toda la primera parte del XVIII. Hoy en día se restaura de la destrucción, casi total, de un incendio ocurrido el sábado, 8 de julio de 2017.

                              Siguiendo los números pares, la nº 62 es la de José García Carballo, fabricada hacia 1811, regidor del ayuntamiento y destacado representante del liberalismo, siendo su vivienda expresión de esa modernización política y cultural. Es una de las primeras construcciones neoclásicas proyectadas por el presbítero y arquitecto Joaquín Martín de Justa (1784-1842) y firme representante del academicismo de lo anteriormente mencionado. Es un clásico diseño de líneas o trazados curvos y triangulares en ventanas de manera alternantes y balcones con tejados y balaustradas vegetal de origen tradicional con huecos simétricos.

                              Para dar término, encontramos, junto a la plazoleta del muelle, plaza de la Constitución, el sitio del césped con la casa de Obras del Puerto, al centro, y un pequeño parque infantil, Cabildo Insular y Dirección Insular de la Administración General del Estado.

           En el extremo de Lemus hay un busto en bronce de José de Arce y Rojas, que fue bautizado en la parroquia Matriz de El Salvador, como homenaje a su labor apostólica, siendo verdadero apóstol de la iglesia cristiana en la antigua provincia del Paraguay. Su nombre quedó grabado en la lista de mármol de los mártires del país suramericano, en Asunción. Fue hombre de gran espíritu, coraje y convicción que contribuyó a extender la cultura cristiana y a valorar al indígena mediante la defensa de sus valores humanos.

                              En la parte inferior del busto hay la inscripción: “Padre José de Arce y Rojas S.J. (1651-1715)”.

                              Una lápida de mármol de tonalidad oscura, colocada en el suelo y en su cara anterior, está escrito:

               “HIJOS MÍOS, MUY AMADOS

                      ¿POR QUÉ HACÉIS ESTO?

                Tomaron el cadáver y lo maltrataron, lo ataron a una cruz y lo empujaron río abajo, era diciembre de 1715. Falleció martirizado un hombre docto de su tiempo, un palmero, que entregó la vida por los demás durante 64 años, 45 dedicados a la vida religiosa en la Compañía de Jesús y 41 con las misiones paraguayas en defensa de los indios”.

                                    Superado el hallazgo a lo relacionado con las fortificaciones en defensa de los ataques piráticos doy a conocer un hecho histórico, que caló muy hondo en el conocimiento de la sociedad palmera de aquel entonces, entre el 18 de octubre de 1961 y el 21 de julio del año siguiente. Un grupo de hombres franceses llegaron confinados a la isla y fueron alojados en el entonces hotel Mayantigo, bajo estricta vigilancia policial. Eran activistas, miembros de la Organización del Ejército Secreto o político-militar O.A.S. (Organisation de l´Armée Secrète), con reclusión de asilo por orden de Franco, a petición del presidente francés, Charles De Gaulle.

                              Los comentarios circulaban de boca en boca por la novedad surgida. Eran galos de extrema derecha dirigido por el general Raoul Salan, un grupo creado en 1961 tras el intento de golpe de Estado llevado a cabo por Maurice Challe, André Zeller y Edmond Jouhaud.

                              Durante ese tiempo convivimos con ellos. La corta estancia del coronel Antoine Argoud, que huyó el 22 de febrero de 1962, nos sorprendió a la mañana siguiente. Se especuló con su huida, pensando que se había evadido a bordo de un submarino o como pasajero en el buque Plus Ultra de la Trasmediterránea, en la noche anterior.

                              Los estudios y eventos realizados para dar por finalizados una revitalización en nuestro elenco insular es un objetivo primordial. La aceptación de lo transmitido como fuente fundamental en pro de la Historia contemporánea, permitieron que, ya fuese por historiadores contemporáneos o de la comunicación, se multiplicasen a través de numerosos testimonios y generaciones, en muchos casos no fueron más que un catálogo de sugerencias.

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