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domingo, 14 de mayo de 2023

REPIQUES DE CAMPANAS EN LA PALMA

Torre campanario de la parroquia de El Salvador. Santa Cruz de La Palma
     En el presente trabajo se expone un tema de gran importancia en el mundillo del arte y de otra índole en el desarrollo social y cultural de un pueblo sobre los estudios, que han suscitado las campanas en la isla. Asimismo, realizamos una primera aportación de los habituales repiques de Santa Cruz de La Palma en los diferentes templos. Comenzando por aquellas que poseen un toque especial, muy distinto a las demás o registro en ocasiones festivas, o por otros motivos cotidianos de celebraciones religiosas. En esta sugerencia citamos las de la torre, parroquia matriz de El Salvador, que lo hacen con solemnidad por Corpus Christi, Fiesta de la Santa Cruz y en llamadas a actos puntuales como las Eucaristías, con ejecución sonora y majestuosa, haciendo vibrar los más rígidos tímpanos.

                              Presento un inventario de las campanas existentes en el Centro Histórico de la ciudad capitalina, mostrando interés por aquellas más relevantes en el contexto habitual del paso de los siglos hasta el momento actual. Sobre la base de este repertorio, abordaremos aspectos generales sin especificar ninguno.

Parroquia de San Francisco de Asís
        Las campanas, aunque relegadas a un segundo plano, en sus diversas formas, tamaños y tipologías conforman un todo del patrimonio histórico y artístico de cualquier templo, ermita, capilla o santuario, con paredes centenarias en el devenir de los siglos, cargadas de leyendas, inscripciones y motivos decorativos verbales y escritos literalmente, para transmitirlas a generaciones ávidas de conocer en el presente, añorar un pretérito no olvidado aún y consagrar un futuro esperanzador. Es un elemento tan característico de las torres y espadañas, que surgió con la única misión de sostenerlas.

                              Hoy, debemos seguir sugiriendo que los toques de las campanas, bronces manchados por acumulación de líquenes, signos cristianos hablando a los vientos y algunas veces clamando al cielo siniestros, lamentos y dolor a muerte, silenciadas por matracas o calladas por deterioro u otro revés inesperado, siguen rigiendo y pautando la vida común de muchas ciudades, pueblos, villas, caseríos… de la geografía isleña, informando al vecindario sobre las señales horarias, convocándoles a los oficios religiosos, festivos y solemnidades y exhortándoles a participar en los acontecimientos civiles.

Santuario de Nuestra Señora delas Nieves
            A pesar de todo, no abundan los estudios dedicados a este tipo de piezas, salvo los pocos artículos aparecidos en la prensa, así como las escasas noticias habidas en las notas a pie de página o capítulos de libros sobre historia local y catálogos de arte sacro. No contamos con un trabajo monográfico u obra de referencia, que parecen cabezas de monstruos o de ídolos místicos mirando misteriosamente desde las alturas en medio de largas aberturas verticales de distintos tamaños, grandes y pequeños.

                              En otro montón de cosas encontramos, es frecuente, referencias sobre ellas en las obras de cronistas y eruditos, salvo unas contadas excepciones. Las noticias sobre esta clase de objetos, que suelen limitarse a detallar las vicisitudes y circunstancias que rodearon la construcción de la espadaña, campanario, torre u otro artefacto inusual de la localidad. En otros casos, los diferentes toques de cada iglesia han sido recogidos y llevados al papel o grabaciones documentales.

                              La propuesta de saber la identidad del toque, si es de un sitio u otro, descubrir la procedencia, de El Salvador del Mundo, San Francisco de Asís, Santo Domingo de Guzmán, San Sebastián, San Telmo… es una proeza.

                              Hace mucho tiempo se dejaron de ejecutar manualmente por sogas en templos que hoy, han sido sustituidos por cuadros eléctricos, como suceden en las principales parroquias de la capital.

Exconvento de Santo Domingo
      Por la festividad, 20 de enero, del mártir romano San Sebastián, en la espadaña de la ermita, ubicada en el barrio de La Canela, a la salida y entrada de la procesión, se goza de un sublime repique de campanas, que emiten historia y tradición, salutación y alegría...

      Recientemente, se ha adecentado la antigua iglesia del Real Convento de la Inmaculada Concepción, orden franciscana, y parroquia de San Francisco, cuya espadaña se halla integrada sobre el arco de entrada del mencionado inmueble masculino, frailes, que nos deleitaba con un toque de campanas especial. En la actualidad lo hace, cada 15 minutos o cuarto de hora, con una especie de carrillón.

                              Las del santuario mariano de Nuestra Señora de Las Nieves, Patrona de La Palma, producen la misma sensación cuando tocan cada día, fines de semanas y onomásticas de la Virgen. Una sensación de alegría, éxtasis y paz en el alma de cada uno de los feligreses, que acuden a la celebración de la presencia de María, con devoción y fe, a suplicarle favores con rezos. En años de Bajada de Nuestra Señora de Las Nieves al casco urbano desde el monte, Fiestas Lustrales, por todas las parroquias e iglesias de toda la isla se ejecutan a una hora determinada el comienzo de la efeméride cada cinco años, terminados en 0 y 5.

                              La puesta en valor de la restauración de la torre campanario del exconvento del Arcángel San Miguel de las Victorias, orden de Santo Domingo de Guzmán, frailes predicadores dominicos, nos ofrece unos toques de campanas en distintas fechas como por Semana Santa, Festividad de Nuestra Virgen del Rosario, 7 de octubre, y en otras ocasiones de manera armónica en torno al cenobio masculino.

Ermita de San Sebastián. 20 de enero
      La toma de datos se ha visto seriamente dificultada, cuando no impedida por el difícil acceso, que han presentado algunas espadañas o campanarios, debido a lo inseguro de su interior o su posición elevada, que hacen necesario contar con balcones exteriores. También, por la palomina o deposiciones acumuladas sobre las propias campanas y así como por lo complicado que resulta obtener buenas fotos, tanto por la falta de ángulo, la estrechez de las torres, como por la posición del sol, que en ocasiones impiden la obtención de instantáneas de buena calidad. En términos determinantes guardan un buen estado de conservación de cara a su posible valoración como Bien Mueble de Interés Cultural, con otros aspectos tales como las condiciones de seguridad y accesibilidad, entre otras.

                              El trabajo de campo nos ha permitido contabilizar numerosas campanas, varios centenares de ellas, por todas las catorce demarcaciones municipales, pertenecientes a sus principales solares parroquiales.

Toque de campanas. Salida procesión
           Por cierto, el capítulo de los toques y tañidos de campanas ha sido uno de los que más interés ha despertado entre los eruditos o investigadores que se han propuesto estudiarlos. Los límites que nos impone nuestra formación de llevar a cabo un registro de los mismos, complicado por tantas y tantas razones, con la automatización de los mecanismos empleados, los toques tradicionales pueden peligrar por su desaparición.

                              El oficio de campanero lo realizaban los sacristanes y monaguillos. Su función ya aparece desde tiempos inmemoriales regulada en las Constitucionales Sinodales de los obispos de Diego de Muros, 1497, y de Cristóbal de la Cámara y Murga, 1631. En ambos casos se insiste en la necesidad de guardar y conservar los toques y tañidos propios de cada lugar o parroquiales, fruto de la costumbre y de acuerdos consuetudinarios.

                              Transcurría una plácida tarde de verano, no sé cuándo, estaba visitando el bello Tijarafe, paseando por sus calles adoquinadas, en silencio y meditabundo me encontré con una gran sorpresa. Observando la espadaña, icono y signo de identidad del pueblo, frente a la plaza y parroquia de Nuestra Señora de Candelaria, construida hace 337 años, cuyo aniversario recordará el ayuntamiento, conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Espadaña. Tijarafe
              Según fuentes municipales: “La espadaña se ha convertido en un símbolo institucional del municipio, que ha conservado con orgullo los tradicionales repiques de campanas, acompañados por la caja de guerra, tambor que se ha perdido en casi toda Canarias”. Construido en 1686, fue obra del reconocido cantero Domingo Álvarez. Se yergue junto al cabecero del solar y pila bautismal. Su ubicación y elevación hacen que sea visible desde innumerables rincones.

                              Cuenta con 3 campanas que, aún, tañen efusivamente a los difuntos o amenizando las fiestas septembrinas con el alegre repique tradicional al son de tajaraste, acompañado por la caja de guerra, que sigue las notas emitidas por las campanas y que cuyo origen es desconocido, legajo de los antepasados.

                              La sombra del atardecer invadió el deseo de regresar, pero, sin antes, escuchar con deleite el toque de campanas a la salida de un féretro, cuyo cadáver era un infante, fatal encuentro, que me dejó consternado. Supe pacientemente superarlo y grabarlo con el móvil para tenerlo celosamente guardado como fuente documental.

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