Posee una superficie de 102,99 kilómetros cuadrados, el 14,54% de la isla. Su altitud es de 400 metros en Santo Domingo; 930 en Hoya Grande y Roque del Faro y 230 en El Palmar. Pocos medios de comunicación dieron con exactitud el nombre de un pueblo canario donde se concentraron los reyes y representantes de las democracias más viejas y ricas de Europa. En el Roque de Los Muchachos, a 2.428 metros de altitud, alzado justo donde el cielo es más limpio y la región de nubes más transparente, se inauguraba, en 1985, el más importante de los observatorios astrofísicos del mundo. Monarcas y jefes de estado, invitados por don Juan Carlos I, asistían al evento y apostaban por la paz de las galaxias.
A partir de ese momento, Garafía, término donde se encuentra
el complejo, salió de su honrado anonimato rural.
RESUMEN HISTÓRICO:
Los hallazgos arqueológicos del municipio nos hablan de los
pobladores anteriores a la conquista.
Una vez consumada ésta, Alonso Fernández de Lugo (1455-1525),
reparte algunas datas de terrenos en esta zona. Documentos del XVI dicen que el
centro del municipio fue poblado por ‘moradores ricos portugueses’. Juan
Régulo, por su parte opina que más bien se trataba de judíos expulsados por el
rey Juan Manuel de Portugal a partir de 1496.
Desde los primeros años, el pueblo tuvo alcalde pedáneo y un
alguacil ejecutor, como en todos los demás y tuvo su pósito de granos.
La primera parroquia, erigida a principios del XVI, estuvo
dedicada a San Antonio de Padua, patrono del país luso, conocido por el
homónimo del Monte. Sin embargo, la imagen del titular y los ornamentos,
retornaron a una ermita en el monte, un lugar apartado y más bucólico, por lo
que quedó sin titular, hasta que Diego Yanes solicitó y obtuvo que se pusiera
al culto con la advocación de Nuestra Señora de La Luz.
En virtud de la Constitución de 1812, adquiere su
municipalidad, separándose del Cabildo Insular y, en 1906, el rey Alfonso XIII
le concedió el título de Villa.
PRIMEROS POBLADORES:
Para abordar la llegada de los primeros pobladores canarios,
existen 2 teorías diferentes, pero con un frente común:
Primera teoría.
Los aborígenes tienen su origen en grupos humanos del norte
de África, iniciados en torno al V antes de Cristo (a. de C.), llegando a las
islas en busca de nuevas tierras. Otro dato importante, es que se tenía la
creencia de que el territorio canario se llamaba así por las ‘presas canarias’,
un tipo de perros que habitaban Canarias. Por ello, se tomó el término latino
‘canis’. No obstante, nuevas investigaciones muestran que posiblemente se deba
a una tribu bereber del medievo llamada ‘canarii’. Se ha encontrado en su
término el único símbolo bereber existente en las islas, confirmando el sentido
de la misma.
Segunda teoría.
Esta no está tan aceptada debido a la falta de pruebas. En
la costa magrebí se establecieron colonias fenicias y romanas, creándose un
proceso de intercambio cultural entre los nuevos pobladores y los antiguos
canarios, en las centurias del X-VI antes de Cristo (a. de C.). Tras la crisis
del siglo III después de Cristo (d. de C.), Canarias quedará olvidada,
sucediendo diferentes procesos culturales endémicos, aunque con una lengua
común.
VISITAS DE INTERÉS CULTURAL:
La visita a sus diferentes barrios facilita una bella
estampa y muestra de la arquitectura popular.
Son importantes los distintos petroglifos localizados aquí.
Destacan especialmente los de ‘la Zarza’ y ‘la Zarcita’, siendo también de
interés las estaciones de Santo Domingo, Buracas, El Corchete, Las Eritas y la
de los barrios de El Palmar, Juan Adalid, Don Pedro, Cueva del Sacue y Roque
del Faro. En la Caldera de Taburiente hay restos de un poblado aborigen.
La iglesia parroquial y pila bautismal de Nuestra Señora de
La Luz es uno de los templos canarios con 2 naves. Bendecida por el obispo de
Marruecos, Sancho Díaz de Trujillo (¿?-1570), en 1552, aún inconclusa, ha
tenido algunas ampliaciones hasta que en el XVII adquiere su definitiva
fisonomía estructural. En su interior se conservan notables muestras de
escultura popular.
ECONOMÍA:
La actividad económica básica se centra en la agricultura y
en la ganadería, sin embargo, ambas se encuentran con grandes perspectivas y
con la mira de progreso en un futuro prometedor.
El agua de galerías obtenida se traspasa a otras zonas del
sur de la isla.
La agricultura se realiza en pequeñas parcelas, entre los
cultivos de secano, destacando las papas, seguida a gran distancia por los
cereales, los viñedos y las hortalizas. En los terrenos de regadío, la
principal producción son frutas y otros.
Se da la peculiaridad de poseer el único caso de propiedad
compartida, que pervive en el archipiélago y que procede de las tierras
conseguidas por el Cabildo Insular en el XVI, cedidas a censo perpetuo a los
campesinos.
La ganadería es primordialmente caprina, con una buena
producción de quesos, repartiendo los beneficios a una abundante cabaña vacuna,
en su variedad criolla, útil para trabajar y producir carne.
LOS QUINTOS, PROPIEDAD COMPARTIDA:
Durante siglos el sistema de quintos, representó unos de los
anacronismos más llamativos. Su origen hay que buscarlo en el XV, en la época
de la conquista castellana de todo apropiamiento consumado en América o en
Canarias bajo los auspicios de la corona, la quinta parte se lo quedaban los
reyes y este sistema se mantuvo en vigor hasta 2004.
A pesar de que en el XIX se ordenó la venta de los bienes
comunales y la redención de los censos a perpetuidad existentes en todo el
territorio español, en Garafía, por diversas razones, no se hizo, y los
agricultores siguieron pagando con un quinto de sus cosechas al ayuntamiento,
que tenía el dominio directo sobre estos terrenos. En 1955, se formó como
principal objetivo, poder redimir los terrenos que se cultivaban con estas
condiciones. Después, de muchas negociaciones entre las partes implicadas, en
el mes de febrero de 1987 se firma un Convenio entre el Gobierno de Canarias y
el ente local de la villa para acabar con esta situación, haciéndose las
primeras escrituras en 1990 y acabando tal situación, que afectaba al 80% de la
población.
Narrando algo de historia, en el XV, en plena colonización
la industria más sobresaliente, tanto de Europa como de Sudamérica, tras la de
la guerra, era la azucarera. La Palma fue, por entonces, uno de los pilares
mundiales en estos menesteres, exportando a nivel general.
En 1600, la remolacha sembrada en el nuevo continente hizo
fracasar el azúcar de caña y es cuando Felipe II (1527-1598), dio por abolida
la esclavitud, pero ¿qué pasó con aquellos esclavos que durante 160 años
trabajaron en las plantaciones palmeras?
Tras la abolición, entre 50 años, aquellos que poseían algún
ahorro volvieron al norte de África y América a soñar en una libertad, que
deslumbraba la esperanza de unas maneras y vida mejor, otros menos afortunados
se establecieron en diferentes destinos dentro de la isla, haciéndolo al Valle,
sobre todo, a Tazacorte, dedicándose a la industria naval, y el resto a
Tijarafe, Puntagorda y, mayoritariamente a Garafía, que era el único municipio
en el que, aún, perduraban los ‘pagos por quintos’.
ASPECTOS GEOGRÁFICOS:
Ocupando el lado noroccidental de la isla, sus límites
aparecen bien definidos por los accidentes geográficos. Mientras su sector
cumbrero, en contacto con El Paso, sigue las más elevadas cresterías de La
Caldera, con las mayores altitudes insulares, sendos barrancos definen en buena
medida sus límites oriental y suroccidental. Por un lado, el barranco de Los
Franceses con Barlovento y de otro el de Izcagua con Puntagorda. El amplio arco
costero se muestra muy acantilado, donde la brava mar del norte ha actuado con
fuerza en esta zona más antigua de La Palma, quedando como testigos numerosos
roques. Incluso se observan en determinados lugares, La Fajana,
desprendimientos.
Supone una pronunciada ladera que desciende rápidamente
hacia el litoral y en la que aparecen encajados hondos barrancos. De esta
forma, buena parte del término territorial se caracteriza por su accidentada
topografía. Los mismos descienden, en un buen número de casos, desde la misma
zona cumbrera. Es esta un área de cresterías, con algunos diques destacados y
escasas superficies de menor pendiente. A partir de aquí, algunos barrancos han
labrado una amplia cabecera, como los de Los Hombres o el de Los Franceses.
Aparece así un espacio en el que tanto los cultivos como el
poblamiento se han realizado sobre las lomadas, escalonados que quedan entre
los cauces. Además, los conos volcánicos salpican buena parte del paisaje,
sobre todo, en la zona de medianías, aunque se encuentran desde la misma cumbre
a la línea de costa.
La posición dentro de la isla, permite no sólo la influencia de los vientos alisios, con las marcadas diferencias que imprime la altitud, sino, además, las borrascas atlánticas. Dentro de la cubierta vegetal, por tanto, se encuentran áreas típicas del piso basal, en los límites inferiores, mientras que el brezal llega cerca del mar, en razón de los grandes acantilados. Con un Monteverde muy alterado, por el secular aprovechamiento, el pinar es el elemento destacado, mientras que ya en la cumbre crecen los codesos.
OBSERVATORIO ASTROFÍSICO ROQUE DE LOS MUCHACHOS:
Al borde del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente se
hallan los telescopios más completos del mundo. Gracias al cielo de La Palma. Este
observatorio reúne las mejores condiciones para la investigación astronómica y,
por ello, está atrayendo a algunos de los homónimos gigantes del futuro, así
como a la nueva generación de telescopios Cherenkov destinada al estudio del
universo en ‘rayos gamma’ de muy alta energía.
Actualmente, dispone del mayor telescopio óptico e
infrarrojo del planeta, así como de una veintena de otros e instrumentos
astronómicos para distintos tipos de estudio, observaciones nocturnas,
robóticas, Física solar y Astrofísica de Altas Energías. Con ellos se han hecho
grandes avances en el estudio de lo imaginable, como la obtención de la galaxia
más profunda de la igual más lejana o la confirmación de la existencia de los
‘agujeros negros’ y de la expansión acelerada del espacio sideral.
Aparte de las actividades científicas, el Instituto de
Astrofísica de Canarias (I.A.C.) realiza numerosas tareas de divulgación para
que los conocimientos astronómicos lleguen a todos los públicos, para ello, en
determinadas épocas del año, se organizan visitas de colegios y grupos a sus
Observatorios.
Debido a la localización de La Palma y a la altura, que
alcanza sobre el nivel del mar, numerosos telescopios han sido construidos en
el Roque de los Muchachos. La indicación geográfica, en medio del océano
Atlántico, y el peculiar clima provocan la formación de nubes entre los 1000 y
2000 metros de altitud, que hacen de espejo e impiden, que la contaminación
luminosa de las poblaciones de la costa, dificulten la observación de las
estrellas.
En 1975, se crea el I.A.C. y en ese mismo año el
ayuntamiento de Garafía le cede terreno en el Roque de Los Muchachos para sus
instalaciones. En 1984 entran en funcionamiento varios telescopios y un año
después se produce la inauguración oficial de las instalaciones.
En los sucesivos periodos anuales y década posterior se
irían instalando más de ellos, gracias a los acuerdos de internacionalización
firmados en 1979, que diecinueve años más tarde, en 1998, el gobierno español
aprobó la construcción del Gran Telescopio de Canarias (G.T.C.) y en 2000, el
Príncipe de Asturias, hoy rey Felipe VI, colocó la primera piedra del futuro
hito. En ese mismo tiempo se concretaría la cesión de terrenos en Breña Baja
para la construcción del Centro Común de Astrofísica en la isla de La Palma
(C.A.L.P.). En 2003, se asentaría el mayor telescopio robótico del mundo, el
Telescopio Liverpool.
VISITAS DE INTERÉS NATURAL:
Los barrancos de Los Hombres y Fagundo y, también, el arco
costero entre la Punta de las Maderas y Punta Gaviota, en Barlovento,
constituyen un Parque Natural de espectacular belleza. Acantilados de unos 200
metros de altura y profundos barrancos, enmarcan un área con profusión de
endemismos vegetales y una rica fauna. Al oeste, en este caso, conjuntamente,
con Puntagorda, otro paraje natural protegido lo constituyen los acantilados
costeros, asimismo, de gran valor florístico, tabaibal y faunístico.
El pinar es un paraje protegido que acoge una de las mejores
formaciones de pinos del archipiélago.
En Las Tricias se localizan numerosas e interesantes
ejemplares de dragos.
EL ASENTAMIENTO ABORIGEN DE BURACAS:
Desde la ermita de las Tricias, tomamos el sendero entre
casas tradicionales con sus huertas de hortalizas, frutales y almendros.
Durante el recorrido, contemplaremos innumerables ejemplares de ‘dragos’,
árboles sagrados para los aborígenes canarios, al mismo tiempo, podemos visitar
el viejo ‘molino de Las Tricias’, hoy convertido en Museo de interpretación del
‘gofio’ y realizar una parada estelar en el Mirador astronómico.
Cuando lleguemos a Buracas, viajaremos en el tiempo para
conocer la prehistoria de La Palma. Entraremos en un espacio mágico, donde los
‘awara’ habitaban en perfecta armonía con la naturaleza y sus dioses.
Recorremos un paisaje que permite admirar la mejor
aglomeración de los mismos, elementos centenarios, además, de sus recursos
arqueológicos y etnográficos, poseyendo el interés de las cuevas.
EL PERRO PASTOR GARAFIANO:
El mismo es una raza canina autóctona originaria de La
Palma. El nombre lo recibe por sus cualidades como perro pastor para el ganado,
especialmente caprino, y del municipio palmero en cuestión, comarca agrícola y
ganadera, ubicada en el noroeste de la isla. La complicada orografía y la
incomunicación hasta bien entrada la centuria del XX permitieron encontrar un
buen contingente de ejemplares de gran pureza de los cuales partió la raza, que
existe hoy en día, y que fue reconocida oficialmente por la Real Sociedad
Canina de España (R.S.C.E.), en 2004. Es un perro dócil y protector, que no
destaca por ser agresivo.
Desde sus orígenes ha estado ligado al pastoreo, actividad
para la que muestra especial aptitud.
La raza ha sido presentada en las muestras de razas
autóctonas, que se han celebrado en Canarias, así como en las exposiciones
internacionales celebradas en las dos capitales provinciales canarias. El
Departamento de Etnología de la Facultad de Veterinaria de la universidad de
Las Palmas de Gran Canaria ha llevado a cabo varios estudios sobre la raza que
fueron presentados en el Simposium de Razas Autóctonas, celebrado en Córdoba,
en marzo de 1992.
El futuro de la raza parece halagüeño debido al creciente interés
por estos animales, no solo por parte de los pastores, sino, también, de otras
muchas personas.
Se trata de una población canina diferenciada, originaria de
la comarca garafiana, donde era utilizada por los pastores para reunir los
rebaños de cabras. Debido a esto, el animal se desenvuelve muy bien en zonas
abruptas y rocosas.
Posee unas características muy homogéneas, debido a que sólo
se ha llevado a cabo una selección funcional. Su aptitud principal es el
pastoreo de cabras y ovejas en terrenos escarpados, por las cualidades
geográficas de la isla. Se sitúa su origen a la época prehispánica, aunque los
cruces con otras razas tras la conquista han contribuido al desarrollo del
pastor garafiano.
CULTURA POPULAR:
Un poeta popular, Victoriano García Medina, ‘El Garafiano’,
dejó formando parte de la tradición, sus conocidas ‘Décimas del Garafiano’ y
que son cantadas como puntos cubanos.
En torno a las fiestas de San Antonio del Monte, el 13 de
junio, gira toda una amplia celebración de actos, siendo de los más destacados
la feria de ganado o la muestra del perro pastor garafiano, en un ambiente de
masiva participación.
Entre las labores artesanales se hallan los bordados y los
tejidos confeccionados en el telar tradicional. Hermosas muestras presentan, asimismo,
la arquitectura popular, con el ejemplo incluso de un viejo molino en Llano
Negro. El queso, así como el vino, constituyen los más preciados elementos de
la gastronomía local. Una sabrosa curiosidad es el ‘vino tea’, que se logra
encubando el vino en toneles fabricados en madera de pino canario.
Las festividades locales se centran en la celebración de San
Antonio del Monte en el mes de junio y el 21 de agosto se tributa pleitesía a
su patrona, Nuestra Señora de La Luz.
EL TELAR Y LAS TRAPERAS:
Una vez introducido el ‘telar’ en la isla en el XVI, las
telas sirvieron para vestir a sus habitantes y para multitud de labores
cotidianas y familiares, utilizando el lino y la seda para las prendas más
finas y la lana como elemento de abrigo.
Fueron las mantas de lana las que ayudaron a pasar el
invierno al campesino palmero y las monteras de ala, de este mismo material,
las que preservaban a los hombres del frío de los alisios.
El telar ocupó un lugar importantísimo en la ejecución de
las dotes de las jóvenes casaderas y de otros menesteres de moda.
En los hogares palmeros no se desechaba una sola tela, por
muy gastada que estuviera. Con ellas, convertidas en tiras, se tapa la urdimbre
para hacer las ‘traperas’. También, pueden hacerse con telas nuevas.
Alfombras, cortinas, mantas, bolsos, mochilas, tapices,
colchas…, se han elaborado y siguen haciéndolas con esta técnica.
BALTASAR MARTÍN, UN HÉROE PALMERO DE LEYENDA:
Fue pastor y líder de la resistencia de La Palma ante los
ataques piráticos de François Le Clerc (¿?-1563), más conocido por Jambe de
Bois o Pata de Palo.
Muchos de los pormenores de su biografía son desconocidos
por haberse perdido los documentos pertinentes, que lo atestiguaba en un
incendio ocurrido en el primigenio templo de San Antonio del Monte, si bien hay
constancia de que los hechos que lo hicieron famoso son objetivamente
históricos.
Baltasar Martín (c. 1520-1553), posiblemente, es el
garafiano más universal, aunque su lugar de nacimiento se desconoce y se
atribuye en el barrio de Juan Adalid.
Es considerado por todos como un valiente y aguerrido líder
de origen humilde, pues se tiene por cierto que en su juventud era pastor. Se
cuenta, que fue robusto y ferviente creyente.
Transcurriría no sé cómo el día 21 de julio de 1553, cuando
sucede un hecho histórico que, si bien va a significar su muerte, lo va a
convertir en inmortal.
La historia y la leyenda debieron continuar con el regreso
de Baltasar Martín a sus tierras, gozando del reconocimiento de sus paisanos, pero
no fue así. Ensangrentado, perdida la montera en la refriega, liberada ya la
ciudad de piratas invasores, el enigmático héroe se dirigió al real convento
franciscano de la Inmaculada Concepción a dar las gracias a la Virgen por el
triunfo conseguido y alcanzó la muerte, al igual que los mitos clásicos,
después de inmortalizar su nombre y su memoria.
La tradición nos dice, que su cuerpo descansa en la misma
iglesia de San Francisco de Asís de Santa Cruz de La Palma, junto a la puerta
que no logró traspasar. Una lápida, colocada en ese lugar, recuerda el hecho a
las generaciones presentes y se lo recordará a las futuras. El personaje mítico
y/o legendario.
¿QUIÉN FUE ANSELMO PÉREZ DE BRITO?:
Nacido en Garafía, pago de Juan Adalid. Se le ha considerado
uno de los personajes notables de la historia de La Palma. Huérfano de madre
antes de cumplir sus dos meses de vida, en su más corta edad pasó a residir a
Santa Cruz de La Palma, acogido en la casa de Tomás Rexe Méndez y en ella
creció como si de un hijo se tratara.
Anselmo Pérez de Brito (1728-1772), pasó a trabajar como
amanuense con los escribanos que entonces ejercían en la ciudad hasta que se
trasladó a Sevilla, donde logró la licenciatura en leyes. De regreso a su isla
natal comenzó el libre ejercicio de su profesión y gozó fama de ser el mejor
abogado de su tiempo.
Se encargó de la causa del irlandés O´Daly, elegido como síndico personero en 1767 y se iniciara el célebre pleito del Común contra la gobernación municipal de los regidores perpetuos, aprovechando para denunciarlos por malversación de fondos públicos. Con ello La Palma fue la adelantada de la democracia, pues tuvo el primer ayuntamiento de la España moderna elegido por voto popular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario