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domingo, 30 de junio de 2024

EL COMERCIANTE IRLANDÉS

Silueta de Dionisio O´Daly
       O´Daly, el comerciante irlandés, que contribuyó a que La Palma tuviera el primer ayuntamiento de España elegido por voto popular y de quien tanto hablamos al hacerlo con el abogado palmero Anselmo Pérez de Brito (1728-1772), porque los dos estaban hermanados en una tarea común, la defensa de los derechos democráticos, libertad y comportamiento idóneo en el voto popular del pueblo soberano.

                              Dionisio O´Daly (1737-1796), protagonizó el pleito insular de los regidores perpetuos, junto al abogado palmero, nombrado anteriormente. Nació en el condado de Cork, en isla de Irlanda, aunque se desconoce la fecha exacta. A mediados del XVIII se instala en la isla de La Palma, dedicándose al tráfico comercial con varias ciudades europeas como Londres, Amberes o Hamburgo, entre otras.

                              ‘Dionisio O´Daly, hijo de Diego O´Daly y de su prima hermana Honora O´Daly, fue educado en Francia en un colegio de los padres jesuitas.

                              Ya establecido en Santa Cruz de La Palma, donde desarrolló su faceta comercial, casó el 3 de junio de 1762 con Isabel Andrea McGhee Borges de Oropesa, hija de David McGhee y de Catalina Teresa Borges de Oropesa, pasando a residir en las casas, que habían pertenecido a su difunto suegro.

                              La prematura muerte de su esposa, 17 de julio de 1764, fue causa de tan exigua prole, pues solo nació un hijo de su matrimonio, David O´Daly, que a la postre habría de fallecer sin sucesión…

Vista de la ciudad de Cork
       Es un hecho contrastado, en todo caso, que su propio domicilio, perteneciente a su suegro, David McGhee, era frecuentado en tertulias nocturnas y juegos de salón por varios correligionarios suyos en la causa abierta contra los regidores perpetuos, como Juan de Silva, administrador de la real renta del tabaco; Anselmo Pérez de Brito, abogado; Santiago Auvert, abogado; Tomás Colón, boticario y Mariano Martínez, oficial de sedero, entre otros.

                              Con todo ello, a grandes rasgos, es posible dibujar un perfil de hombre extrovertido, comunicativo, de fácil oratoria y poder de convicción, espontáneo, en ocasiones un tanto irascible, astuto y amante del baile. Murió abintestato en Santa Cruz de La Palma, el 16 de marzo de 1796’ (Antonio Lorenzo Tena).

                               Por circunstancias adversas a los intereses en contra al libre pensamiento, a la libertad y concordia de la sociedad palmera, se desató una lucha sin tregua, una lucha sin igual en todo el territorio español, sobre todo, en Canarias, por medio de los regidores perpetuos. Gracias a la reforma practicada por el rey Carlos III (1759-1788), en la que disponía que, además de los componentes del grupo ya mencionado, tuvieran cabida algunos representantes del pueblo. O´Daly resultó elegido como síndico personero en el antiguo Cabildo de La Palma, que ocupaba entonces las instalaciones del actual ayuntamiento capitalino.

Calle O´Daly. Vía principal
      Sin ir más lejos, gracias a esta reforma, también, el abogado palmero, Anselmo Pérez de Brito, había sido nombrado diputado del común un año antes, comenzando desde ese momento un litigio ya contado, sin especificar los pros y los contras a causa de la crisis de corrupción generalizada como la malversación de fondos públicos, que se extendía, al igual que una estela de sombras y recelos sobre todos los habitantes de clase acomodada hacia abajo, dominados por la aristocracia burgués, déspota y antisocial, ocupando los espacios, entes ciudadanos, ocupando cargos vitalicios, de padres a hijos, u otros consanguíneos, según las normas establecidas por ellos mismos.

                              La elección de O´Daly fue impugnada inmediatamente con el argumento de ser extranjero, recurriendo el interesado esta resolución e iniciándose de esta forma el célebre pleito.

                              Pérez de Brito fue el letrado que le asesoró y que llevó el famoso caso, recurriendo al Real y Supremo Concejo de Castilla, denunciando los desmanes de aquella administración incomprensible y opresiva.

                              Los regidores incoaron a su vez un proceso en contra del irlandés ante el comandante general de las islas con la intención de detenerle.

                              Finalmente, el Supremo Concejo abolió el gobierno de los implicados, ordenando que en lo sucesivo fueran elegidos por el pueblo a partir del 1 de enero de 1773.

                              Destacar, difundir y visibilizar la importancia de la comunidad irlandesa en La Palma hay un antes y un después del irlandés O´Daly. Quien, junto al amigo letrado, consiguió finalizar el litigio comentado y parece un sueño que haya pasado unos 250 años, durante el XVIII.

                              Una vez declarado inocente de todo cargo, volvió a la isla y entre otros importantes desempeños fue titular de la Junta de Caridad, regidor decano del ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y socio fundador de la Real Sociedad Económica de Amigos del País.

                              La corporación local ha perpetuado su memoria, dándole su nombre a una de sus dos calles principales, abarcando las Casas Consistoriales.

Calle O´Daly. Santa Cruz de La Palma
            ‘Este hito político ocurrido en una isla alejada de los centros del poder, aunque en la ruta comercial y cultural de Europa, con su propia ilustración y de una Norteamérica cuasi independiente, ha permanecido desconocido e ignorado a pesar de su importancia histórica al ser un precedente claro de las crisis y caída del Antiguo Régimen, que ocurriría dieciséis años más tarde en Francia, con la Revolución, en 1789, y treinta y nueve más en España, con las Cortes de Cádiz, en 1812’.

                              ‘La sección Diario de España del diario El País, el medio de mayor tirada nacional, recoge la historia del irlandés Dionisio O´Daly, bajo el titular El irlandés que emigró a España y cambió la historia… relata la fascinante historia de O´Daly, que llegó a nuestra isla desde Cork y logró que, en 1773, Santa Cruz de La Palma fuera el primer ayuntamiento democrático en todo el país, al elegir a su gobierno por sufragio.

                              Destaca, entre otras cosas, en donde se encontraba su vivienda en el XVIII…

                              Se creó así las figuras del diputado del común y del síndico personero, con la finalidad de fiscalizar la labor de los regidores perpetuos. Se trataba de unos nuevos cargos elegidos por sufragio, solo varones y mayores de 25 años, de doble vuelta. Primero se elegía a una docena de compromisarios y luego estos a su vez a los diputados y síndicos. Bajo la figura del alcalde mayor, representante del rey, el gobierno local de la ciudad estaba compuesto por seis regidores, dos diputados y un síndico.

                              La figura de O´Daly sale a relucir como continuador del trabajo que había iniciado un año antes el abogado Anselmo Pérez de Brito, elegido diputado, en 1766. Este había documentado casos de apropiación indebida de bienes públicos, la malversación de fondos y la actitud dominante y tiránica de los regidores en el gobierno de Santa Cruz de La Palma, ayuntamiento con competencias en toda la isla, por entonces con unos 5.000 habitantes. El irlandés accedió en 1767 al cargo de síndico…              

                Ninguna acusación amilanó a O´Daly. A pesar de que hubo de huir de La Palma por la presión de los regidores…’ (EL TIME.es).

Conociendo a Dionisio O´Daly 
        Por su parte, O´Daly continuó ostentando cargos de responsabilidad pública en la isla y figura como socio fundador de la Real Sociedad la Cosmológica.

      El recuerdo de estos hechos, está reflejado, entre otras cosas, en el callejero capitalino. La calle Real en realidad son dos vías consecutivas, una a su memoria y la otra con el nombre de Pérez de Brito.

                              Y, también lo encontramos en una marca de vinos. Aparece en la etiqueta de la primera sidra palmera y de este vino ‘O´Daly Fuego’.

                              El ayuntamiento de la capital insular ha considerado con fundamento por mil razones, de suma importancia, dando luz al argumento expuesto, que la incorporación del Día de San Patricio al calendario festivo de la ciudad de Santa Cruz de La palma, está contribuyendo a la difusión, no solo regional, sino nacional de la figura de Dionisio O´Daly y al episodio histórico que provocó la caída de los regidores perpetuos y la constitución de la primera corporación municipal de la elección popular en España.

                              Fue el diario El País, edición digital, un artículo periodístico más visto. Se situó entre los cinco más leídos de manera global y una de las informaciones de la jornada, lo que amplió su influencia a las redes sociales.

                              La vinculación de Santa Cruz de La Palma se sigue reforzando cada año y poniendo en valor la imagen de Dionisio O´Daly.

                              Podemos acabar por posesión del convencimiento, sobre todo yo, de que he cumplido el deber, más que deber, la obligación de resaltar la memoria de nuestro sujeto. Sometido a un conjunto de avatares por causa de la incongruencia de cierta clase social dominante en la isla de La Palma y en todo el territorio del archipiélago canario, que tiene un nombre por todos, con rabia y perjuicio, conocido y llevado con satisfacción al establecimiento de la democracia.

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